ANDROPAUSIA
Sucede después de los 50, y no sólo afecta la sexualidad de los hombres. La andropausia,
signada por la disminución de la testosterona, lejos de ser un drama es un estado con el que hay que aprender a convivir.
“Le agarró el viejazo”, “está ga-gá”, o… “le pintó el péndex”. Estas son sólo tres de las frases que suelen escucharse cuando el hombre de la casa se va convirtiendo en algo así como un manojo de cambios físicos y psicológicos. Sin embargo, la transformación hormonal a determinada edad -más específicamente la disminución de testosterona- no es un hecho caprichoso, sino más bien parte del proceso evolutivo. Se trata de la andropausia, o la versión masculina de lo que sería la menopausia.
Cosa de hombres
Para entender esta etapa en la vida del hombre, desde la base significativa que anida, hay que saber que la andropausia es el proceso por el cual las capacidades sexuales masculinas van declinando con la edad, a la par de
otras funciones orgánicas. Así como la mujer tiene su climaterio, debido al cual y luego de la menopausia, ya no podrá engendrar, el hombre va perdiendo potencia sexual; pero, en este caso, sin ciclos tan marcados ni pérdidas tan abruptas.
La actividad sexual del varón no está atada a períodos regulares como en el caso de la mujer, pudiendo engendrar.Sin embargo, la arista sexual sólo es uno de los puntos visibles de esos cambios. Según contó Enrique Guntsche, médico endocrinólogo, “la andropausia produce un cuadro en el varón que es muy progresivo en el tiempo. Aparece alrededor de los 50 años y a diferencia de la menopausia, las manifestaciones no son tan definidas, pero repercuten
en todas las áreas del individuo, no sólo en la sexual”.
La presencia de la andropausia, implica que nivel hormonal se genera una disminución de la hormona masculina llamada testosterona, la cual circula en la sangre. Ésta es la hormona sexual masculina que cumple importantes funciones no solamente en las características de la vida sexual, sino en áreas tan importantes como el tono muscular, la fuerza y corporal, el peso muscular, la distribución de la grasa existente o la caída del cabello.
Según apuntó Miguel Palmieri, doctor en sexología clínica “la pérdida de la erección, la posibilidad de mantenerla, y
la falta de deseo a nivel psicológico son algunos de los síntomas puntuales que se dan en el plano sexual”.
La proyección de ese cambio físico se transmite en el carácter y el ánimo a través de una irritabilidad y cambios de humor importantes. “Los hombres sienten que han cambiado físicamente desde todo punto de vista.