Trastornos de excitación, dispareunia y vaginismo

DISPAREUNIA

Cuando el placer es dolor

Viernes por la noche, cena de por medio, cuatro amigas se encuentran para ponerse al día sobre sus vidas. Y, cual escena de “Sex and the City”, la charla comienza con una inquietud preocupante: “chicas, no sé si les pasó alguna vez, pero hace un tiempo que mis relaciones sexuales son dolorosas… ”.

Las amigas se miran entre ellas, sonríen y, para calmar la situación, la consuelan todas a la vez: “Tranqui, nena, es menos grave de lo que te imaginás”.

Mejor dicho: menos grave y más común de lo que pensamos. Experimentar dolor mientras tenemos relaciones sexuales, es la tercera causa de consulta sobre disfunciones femeninas en los consultorios de sexualidad.

discucion6Cuando el sexo duele

Si bien el dolor coital puede ser experimentado por hombres, en general, es escaso en relación al que puedan sentir las mujeres. Técnicamente, cuando hablamos de coito doloroso, estamos hablando de “dispareunia”. Nombre difícil para una patología altamente frecuente.

Para Santiago Orrico, ginecólogo y docente de la cátedra de Ginecología de la UNCuyo, “llamamos dispareunia al dolor persistente, o recurrente, que interfiere con las relaciones sexuales.

Es un tema que tiempo atrás lo podríamos haber clasificado como tabú, pero hoy en día es una consulta frecuente en el consultorio; ya que dos tercios de las mujeres alguna vez sintieron dispareunia en su vida”.

Las causas que provocan el dolor, si bien podemos definirlas como orgánicas-anatómicas y psicológicasfuncionales, guardan una estrecha relación con las etapas de la vida de la mujer.

La situación que vive una mujer, cuando inicia sus relaciones sexuales, no es la misma que la de aquella que atraviesa su menopausia, cuando su vida sexual se ve afectada por los cambios hormonales correspondientes a dicha etapa, “muy al contrario de lo que se cree, hoy por hoy la vida sexual de las mujeres se ha extendido mucho más allá de la menopausia, por ello el espectro sobre consultas con respecto a la dispareunia es bastante amplio”, agrega Orrico.

Para Palmieri “es muy importante lograr que la mujer se relaje, lo fundamental es evaluar si este dolor se dio siempre o si fue después de algún episodio. La relajación, primero, es en forma general y luego se busca la de los músculos a nivel perineal. En muchos casos se cita a la pareja para tratar el tema, y también se puede administrar algún tipo de medicamento para ayudar a la relajación”.

Mujeres, a no desesperar por que la dispareunia es un trastorno tratable; sólo hay que saber recurrir a los especialistas adecuados y no frustrarse con los tratamientos, ya que en terapias breves se logran muchos cambios.parejas-rotas

“Es muy importante que el terapeuta sexual conozca los tiempos de cada uno de los integrantes de la pareja, que pueda quitar el tabú y sobre todo que respete los tiempos de la mujer, además: que sea capaz de ubicar al placer por encima del dolor”, recomienda Palmieri.

Ya encontrada la solución y las causas, esta patología deja de parecernos un mito o producto de una “enfermedad” que promueva las fobias. Si la padecemos sólo hay que tomar cartas en el asunto y trabajar sobre ello.

Las estadísticas nos alientan pues, en general, la dispareunia es uno de las trastornos que más éxito de resolución tiene en las terapias sexuales.

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